jueves, febrero 05, 2009

PRIMEROS DIAS DE OBAMA: ¿LICENCIA PARA MATAR?

Por Genara Castillo

Este viernes 23, Obama firmó una orden ejecutiva que suspende el bloqueamiento de la entrega de fondos a organizaciones internacionales que se dedican a la planificación familiar y que apoyan o practican el aborto. Como es ya conocido durante la época en que se bloquearon, organizaciones pro aborto de varios países tuvieron que cambiar sus prácticas para continuar recibiendo asistencia de E.U. y otras vieron sus arcas disminuidas. Ahora tendrán todos esos fondos disponibles para realizar sus planes de acción y las prácticas que atentan contra la vida humana, especialmente las abortivas.

Esta noticia aparece justo cuando los débiles del mundo empezaban a tener una esperanza en un cambio de gobierno que impulsara la justicia y defendiera a los más débiles, a los indefensos, aquellos que no tenían de qué y cómo valerse para salir adelante. A partir de ahora muchos de los más débiles entre los débiles (que eso son los niños no nacidos), ya podrían empezar a temblar. Aquellas organizaciones pro aborto tienen nuevos fondos para armarse en su contra.

Por otra parte, el escándalo del aborto es algo que eclipsa la razón humana. En el futuro se nos juzgará por esos niños inocentes que no llegaron a nacer. No podrán creer que en una época se cegara la vida a tantos millones de seres humanos, precisamente cuando estaban en el vientre de su madre y no podían defenderse.

No hay justificación alguna. La ciencia ya ha mostrado segundo a segundo las tareas complejísimas que el embrión humano realiza con un empeño admirable. Desde el primer instante se dedica con todas sus fuerzas a crecer, a desarrollarse. Como ya advertía Jerome Lejeune, gran científico, especialista en citogenética, esa primera célula que se empieza a dividir, aunque es casi imperceptible a la vista, es ya un ser humano distinto de su madre. No sólo tiene ya una individualidad genética, sino que es capaz de presidir su destino y llevarlo adelante.

A los pocos días su corazón late intensamente y su cabeza, cerebro, piernas y manos están ya esbozados. A los dos meses mide casi tres centímetros desde la cabeza a las posaderas. Con las mismas palabras de Lejeune: “Dentro de una mano cerrada sería invisible... Pero abrid la mano y vedlo casi acabado: manos, pies, cabeza, órganos, cerebro. Todo está en su sitio y sólo tiene que desarrollarse. Miradlo más de cerca: se podría leer incluso en la palma de su mano y echarle la buenaventura. Contempladlo más cerca aún; con un microscopio ordinario, y distinguiréis sus huellas digitales. Está todo lo necesario para hacer su carnet de identidad” (Discurso ante la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Francia).

Ese pequeño pulgarcito, más pequeño que nuestro dedo pulgar, es lo que todos nosotros hemos sido alguna vez, aunque luego hayamos completado nuestro crecimiento. Si algo es obvio es que todo ser humano sigue un proceso de lenta maduración. Esto es lo que hace un embrión desde el seno materno: ponerse a “trabajar” arduamente en ese proceso. Cada hora, cada minuto tiene una tarea, si no la cumple se hace inviable o sale una malformación, no puede saltarse ni una de las tareas asignadas: cuando tiene que segmentarse lo hace, en el momento exacto, ni antes ni después, cuando tiene que retroalimentarse para dar lugar a los diferentes órganos lo hace, con increíble puntualidad.

Es una actividad maravillosa la que realiza el embrión, hora tras hora, minuto tras minuto. No tenemos derecho a interrumpirla, ni menos a apoyar a quienes proporcionan el financiamiento de los que quieren acabar con ella. La vida de aquellos seres humanos, aún en aquella etapa inicial, es sagrada y digna de todo respeto. Aquel embrión es ya un individuo, un ser humano distinto de su madre, con una tarea entre manos y un futuro por delante.

Si se facilitan fondos económicos a quienes tienen todo en sus manos para proporcionarle la muerte, ¿Cómo se podrá después defender la paz, la no-violencia, el diálogo? y ¿Cómo podremos defender la propia vida si no contribuimos a respetar la del más débil? ¿Cómo diremos que defendemos la justicia si no somos voz de quienes no tienen voz?

No se puede permitir y por lo menos no nos podemos callar. El talante ético de una persona y de una sociedad, se prueba justo cuando se ve si protege o no a los más débiles, cuando se ayuda a aquellos que no pueden pagar ni retribuir en nada esa ayuda que tanto necesitan. Es conocida la frase de que cuando uno es atacado lo que más le duele no es sólo la ofensa de quien le agrede sino el silencio de los que miran y se quedan callados o se hacen los desentendidos.

Por eso, cuando veíamos la imagen del Presidente firmando y dando luz verde a los fondos que van directamente a atentar contra la vida de tantos débiles e inocentes, nos preguntábamos: ¿No será ésta una licencia para matar? ¿Es esto coherente con sus proclamas de justicia y de proteger a los más débiles? ¿Esto es ser no-totalitario? El mayor fanatismo y totalitarismo es disponer de los seres humanos, suprimir de la faz de la tierra a aquellos que o no nos gustan, o nos estorban, o nos son gravosos o no nos son útiles. Pero más en el fondo nos podemos preguntar con el profesor Lejeune: ¿Es moral disponer de los seres humanos? ¿Es político correr el riesgo de una cesión semejante?

EL PAPA PRESENTA A SAN PABLO COMO MODELO DE PENSAMIENTO Y VIDA

Fuente: (ZENIT.org), miércoles 4 de febrero de 2009
Después de su muerte, la figura del apóstol de los gentiles se ha ido engrandeciendo con el paso del tiempo, y su doctrina sigue siendo fundamental hoy para la Iglesia, y un ejemplo para los cristianos. Así lo afirmó este miércoles Benedicto XVI, durante la Audiencia General a los 4.500 peregrinos congregados en el Aula Pablo VI.

Basílica de San Pablo Extramuros- Roma


Con esta catequesis, el Papa concluyó su largo ciclo dedicado a san Pablo que comenzó en el verano con la apertura del año jubilar en conmemoración del bimilenario del nacimiento del apóstol. En ella, explicó cómo su pensamiento ha influido en la teología posterior, y especialmente en los siglos XIX y XX. La figura del apóstol, afirmó, "se ha ido engrandeciendo a partir de su muerte", evento del cual se tienen noticias a través de los documentos eclesiales de los primeros siglos, que le colocan al lado de san Pedro como fundador de la Iglesia de Roma.

Pablo fue mandado decapitar durante la primera persecución decretada por Nerón entre el año 64 y 68. Su tumba, en la Vía Ostiense, donde se erige actualmente la basílica de San Pablo extramuros, fue venerada desde el principio del cristianismo. "Nos ha dejado de hecho una extraordinaria herencia espiritual", explicó el Papa. Desde el principio, sus cartas entran en la liturgia, "de forma que su pensamiento "se convierte en seguida en nutrición espiritual para los fieles de todos los tiempos".

Desde los primeros Padres de la Iglesia, empezando por Orígenes, hasta los propios san Agustín y santo Tomás de Aquino, han bebido de los escritos y de la espiritualidad de san Pablo.

Losa con inscripción: "Paulo apostolo mart"


Sin embargo, el Papa se detuvo a explicar su influencia en la Reforma y en el pensamiento cristiano, protestante y católico, de los últimos siglos, temas sobre los cuales ha ido hablando a lo largo de sus catequesis de los últimos meses. Aclaró el Papa que la justificación de la que habla Lutero fue tomada de una interpretación parcial los escritos de San Pablo. Sin embargo, el Concilio de Trento aclaró la justificación y encontró en la línea de toda la tradición católica la síntesis entre ley y Evangelio, conforme al mensaje de la Sagrada Escritura leída en su totalidad y unidad.

El estudio de las escrituras en los tiempos modernos
La investigación sobre el apóstol cobró nueva fuerza en el siglo XIX y XX, esta vez desde el punto de vista científico a traés del método histórico-crítico, explicó el Papa.
"Se subraya sobre todo como central en el pensamiento paulino el concepto de libertad: en él se ha visto el corazón del pensamiento de Pablo, como por otra parte ya había intuido Lutero. Ahora sin embargo el concepto de libertad era reinterpretado en el contexto del liberalismo moderno".
Otra de las consecuencias es la disociación que se ha producido entre el anuncio de san Pablo y el anuncio de Jesús, de manera que san Pablo "aparece casi como un nuevo fundador del cristianismo". Precisamente, el objeto de las catequesis del Papa ha sido mostrar cómo en el pensamiento cristológico paulino, "en la nueva centralidad de la cristología y del misterio pascual se realiza el Reino de Dios, se hace concreto, presente, operante el anuncio auténtico de Jesús".
"Hemos visto en las catequesis precedentes que precisamente esta novedad paulina es la fidelidad más profunda al anuncio de Jesús", aclaró.

Por otro lado, un mayor conocimiento sobre san Pablo, ha permitido que crezcan "las convergencias entre las exégesis católica y protestante, realizando así un consenso notable precisamente en el punto que estaba en el origen de la mayor disensión histórica". Esto supone, confirmó, "una gran esperanza para la causa del ecumenismo, tan central para el Concilio Vaticano II".
En resumen, concluyó el Papa, "permanece luminosa ante nosotros la figura de un apóstol y de un pensador cristiano extremadamente fecundo y profundo, de cuya cercanía cada uno de nosotros puede sacar provecho".

"Tender hacia él, tanto a su ejemplo apostólico como a su doctrina, será por tanto un estímulo, si no una garantía, para consolidar la identidad cristiana de cada uno de nosotros y para la renovación de toda la Iglesia", añadió.

Por Inma Álvarez